La pedrería llegó al mundo de la moda hace años. Al principio se
pensó que sólo sería una tendencia pasajera, pero el tiempo ha
demostrado que venía a instalarse para siempre. Y si antes sólo se
aplicaba en trajes de fiesta y ceremonia, ahora está presente
prácticamente en cualquier tipo de prenda, incluso sencillas camisetas o
jeans. También ha rebasado el ámbito de las prendas femeninas y ahora
se utiliza en prendas masculinas o infantiles.
Los cristales suelen usarse para dar un toque de elegancia a las
prendas, logrando brillos y destellos que elevan su valor. Y no sólo en
un sentido figurado, sino también en el precio que se puede cobrar por
ellas. El coste de un diseño hecho en pedrería es relativamente bajo, no
mucho mayor que el de un diseño transfer de similar tamaño.
A pesar de que los diseños elaborados con pedrería parecen estar mas
limitados en creatividad, por la aparente limitación de que se tienen
que ser construidos con cristales sueltos, con un poco de imaginación se
pueden conseguir prácticamente cualquier diseño, las posibilidades son
ilimitadas. Una gran ventaja de la pedrería es que los detalles sutiles,
y por tanto mas económicos, tienen muchas veces un efecto mas
impactante que los grandes y sobrecargados.
Aunque
al hablar de pedrería casi siempre nos referimos en primer lugar a las
piedras de cristal, existen otras alternativas de materiales. El mas
popular es el metal, con tachuelas de varias formas y colores, que
suelen emplearse sobre todo en moda de temática rock, heavy, motera,…
También existen otras alternativas de menor uso, con materiales
plásticos o epoxi.
La pedrería actual se diferencia técnicamente de la clásica en que
las piedras siempre están pegadas, y ya no cosidas. Cada cristal o metal
tiene una cola en su reverso que actúa cuando se le aplica calor.
Hay varias formas de aplicarlas a las prendas, desde un simple y económico soldador especialmente preparado para ello, aplicadores de ultrasonidos, y hasta máquinas automáticas.
Uno de los sistemas mas habituales consiste en usar hojas transfer con diseños ya preparados que se aplican con una simple plancha de calor.
Estas hojas pueden elegirse de un catálogo o, si se piden en suficiente
cantidad, se pueden pedir diseños especiales al gusto del cliente.
Incluso es posible comprar la máquina que las produce.
Sea cual sea el sistema de aplicación elegido, los cristales o
metales empleados son los mismos. Por ello, puedes elaborar muestras a
mano con un económico aplicador soldador y luego, si el diseño ha
gustado y tienes que hacer producciones mayores, usar alguna técnica
práctica y rápida de usar.
Empieza
a fijarte en cuanta pedrería hay en los percheros de las tiendas y deja
correr la imaginación. Aprende a combinarla con otras técnicas:
bordado, estampado,… Y lo mas importante: lánzate cuanto antes a hacer
muestras para ver la reacción de tus clientes. Seguro que te sorprenderá
gratamente.
Contáctanos y te ayudaremos a elegir la que mas te conviene según tu necesidad y presupuesto con el mejor diseño.
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